Como casi todas las que he leído de Douglas Preston, una novela que capta tu atención desde el principio, y ya no te deja en paz hasta el final. También, como casi todas las de este autor, un punto de ficción, quizás demasiado quimérico, que puede no gustar a algunos lectores. No es mi caso y, además, creo que es uno de los atractivos de este tipo de lectura destinada, en mi opinión, exclusivamente a entretener.

La sinopsis

Un hombre ha sido asesinado en Nuevo México. Antes de morir le ha entregado a Tom Broadbent una libreta llena de mensajes cifrados. Un monje, ex criptoanalista de la CIA, intentará descifrar su contenido, mientras unos desconocidos acechan a Tom, que comprende que está en peligro de muerte. Tráfico de información, científicos sin escrúpulos. Una sólida intriga que conduce a un hallazgo sin precedentes: un tiranosaurio en perfecto estado de conservación que podrá explicar, entre otras cosas, por qué se extinguieron los dinosaurios.