Novela policíaca cuyo título podría inducir, erróneamente, a pensar que se trata una novela romántica. Partía con la desventaja de que la iba a leer al poco de haber terminado “La legión perdida”, novela de uno de mis autores favoritos: Santiago Posteguillo, pero ha resultado ser una grata sorpresa que me ha proporcionado varias tardes de agradable lectura. Engancha rápidamente adentrando al lector en una trama que va ganando interés a lo largo de la novela, con un final trepidante e inesperado. No defraudará a los amantes del género.