Esta novela de suspense, o trhiller si lo prefieren, es de las que hacen que te preguntes, durante toda su lectura, qué está pasando, qué secretos y mentiras ocultan algunos personajes, y qué va a ocurrir al final. Todos estos “qués” te empujan a buscar el momento de seguir con la lectura.
El protagonista, un genio de la informática inadaptado socialmente, que también oculta un terrible secreto ligado a su infancia, te hace partícipe de sus más íntimos pensamientos, con un sentido del humor tremendista que consigue, a pesar de su gran torpeza, o quizás por ello, caerte bien.
La sinopsis:
Simon Sax podría ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas habilidades sociales, hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la pasión de un adolescente, a pesar de los miles de kilómetros que los separan. Pero ella, marcada con una enigmática cicatriz en la mejilla, arrastra un oscuro secreto.