Brooklyn follies


4.10.2022

He releído esta novela de Paul Auster que sabía me había dejado buenas sensaciones aunque no recordaba por qué; no recordaba a sus protagonistas ni la trama ni nada. A veces es lo bueno de olvidar: uno puede repetir y disfrutar de nuevo.

Es la narración de unas personas corrientes, con unas historias que en ocasiones se complican y Paul Auster sabe dar vida a esas personas de las que piensas: podría ser yo mismo o mi vecino, pero te engancha poco a poco y quieres saber más sobre su devenir. Utiliza un lenguaje adecuado al relato: ni demasiado literario ni excesivamente formal. Quizás por ese motivo es un gran escritor.

Su sinopsis:

Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio después de treinta y tres años de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde nació y pasó su infancia. Quiere vivir allí lo que le queda de su ‘ridícula vida’. Hasta que enfermó era un próspero vendedor de seguros; ahora que ya no tiene que ganarse la vida, piensa escribir El libro de las locuras de los hombres. Contará todo lo que pasa a su alrededor, todo lo que le ocurre y lo que se le ocurre, y hasta algunas de las historias –caprichosas, disparatadas, verdaderas locuras– de personas que recuerda. Comienza a frecuentar el bar del barrio, el muy austeriano Cosmic Diner, y está casi enamorado de la camarera, la casada e inalcanzable Marina. Y va también a la librería de segunda mano de Harry Brightman, un homosexual culto y contradictorio, que no es ni remotamente quien dice ser.